La obra, correspondiente al segundo tercio del siglo XV, se podrá contemplar del 14 de abril al 25 de junio en la iglesia de Santa María de Fuentes de Nava
El Museo Territorial Campos del Renacimiento exhibe la escultura Santiago apóstol y peregrino en su sede de Paredes de Nava desde el 14 de abril hasta el 25 de junio de 2023. Obra anónima del segundo tercio del siglo XV que procede de la iglesia parroquial de San Miguel de Mazuecos de Valdejinete.
Esta exposición temporal forma parte de una iniciativa del museo que pretende poner en valor el destacado patrimonio palentino. Para ello, cada tres meses (coincidiendo aproximadamente con cada estación) se ha ido presentando una obra de arte expuesta en cada una de las localidades que conforman el Museo: Becerril de Campos, Paredes de Nava, Cisneros y Fuentes de Nava.
Es la quinta ocasión que Campos del Renacimiento acoge una obra invitada. La escultura se une a otras valiosas piezas del museo de esta localidad, donde ya se pueden ver trabajos de Pedro Berruguete y una importante colección de quien fuera vecino de la localidad, Alejo de Vahía. Además, en esta segunda sede, conocida como “Cristo y su iglesia”, se conserva uno de los grandes tesoros del museo territorial: las tablas de los reyes de Pedro Berruguete.
Sobre la escultura “Santiago apóstol y peregrino”
Santiago Apóstol y peregrino es una escultura de madera dorada y policromada, procedente en origen de talleres locales. Este carácter popular ha dificultado su datación en el tiempo, que se estima que pertenece al segundo tercio del siglo XV.
El Santo, con el rostro barbado en señal de dignidad, es representado como apóstol con un libro abierto en su mano izquierda, y las ropas tradicionales de la iconografía apostólica como lo es la túnica de color azul intenso que cae hasta los pies y por encima un manto dorado orlado en su base por una cenefa verde con motivos vegetales. Completando esta representación, aparecen otros atributos específicos de la iconografía de Santiago peregrino, como son la capa corta, el sombrero de ala ancha adornado en la parte delantera con una venera, y el bordón o báculo. Símbolos que permiten hacer una mejor identificación del Santo, que cobra además el significado de patrono de los peregrinos.
A pesar de que no porta otros signos comunes al peregrino como la bolsa, escudilla, calabaza y rosario, en esta escultura se unen dos iconografías: la apostólica y la del peregrino. Una imagen del santo que se popularizó a partir del siglo XIV a lo largo del camino de peregrinación